En este caso, los institutos, aprovechan la capacidad terapeútica que poseen los perros para ayudar a los jóvenes, específicamente que padecen algún trastorno alimentario.
La idea surgió a partir de que "SPAM" realizó un proyecto social "Vincles", el cual consiste en utilizar las capacidades de los perros para ayudar a personas que presentan alguna discapacidad o problemas de integración social. Así "FITA" los solicitó para ayudar a sus jóvenes.
La terapia se basa en que cada semana, se llevan cuatro perros a FITA para que los pacientes aprendan las técnicas de adiestramiento y los entrenen.
Silvia Navarro, responsable del proyecto, asegura que esta actividad es benéfica para ambas asociaciones, debido a la interacción de los animales con los pacientes, al establecer vínculos, estos cambian las actitudes y fomentan autoestima en los jóvenes.
A través de estas terapias FITA ha ido cambiando estableciendo principios, y mejor convivencia en el instituto. Para los perros el echo de ser adiestrados les da más oportunidades de quererlos adoptar y poder darles refugio.
Con esto vemos, como el poder de dos asociaciones puede lograr cambios benéficos en ambas, y como el "mejor amigo del hombre" nunca falla.
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